Perspectiva: Golpe al populismo argentino

Enrique Gómez Orozco

La expresidenta de Argentina no pudo combatir a los fiscales frente a la evidencia de su corrupción entregando contratos a cambio de dinero.

Enrique Gómez Orozco

Cristina Fernández de Kirchner perdió la última batalla para no ser condenada a prisión. La expresidenta de Argentina no pudo combatir a los fiscales frente a la evidencia de su corrupción entregando contratos a cambio de dinero.
“El máximo tribunal rechazó un recurso de la defensa de la exmandataria y ratificó una sentencia a 6 años de prisión por un caso de desvío de dinero en contratos de obra pública. No podrá ser candidata en las próximas elecciones legislativas”, consignó la prensa internacional.
El fallo hace que prevalezca el estado de derecho, la independencia judicial y la democracia republicana en Argentina. Conocido como “Causa de los cuadernos”, fue el mayor escándalo de corrupción de los últimos años. Oscar Centeno, un cuidadoso mensajero, apuntó durante 12 años las entregas de dinero de las “coimas” en efectivo a funcionarios de alto nivel, incluida Cristina Kirchner. El dinero era entregado por contratistas a funcionarios con fecha, monto y recorridos. Todos los detalles suficientes para imputar a Nestor Kirchner y su esposa.

Fueron costales de millones de dólares de mordidas por obras de construcción.

La riqueza de la líder de los peronistas salió a flote con propiedades inmobiliarias que no podían ser adquiridas con los ingresos de la nómina gubernamental.

El periódico La Nación recibió los cuadernos y luego llegaron a un juez, quien persiguió la causa. Según la prensa argentina “el caso involucra a más de 160 personas, incluidos expresidentes, exministros, empresarios y financistas”. Luego vinieron “los arrepentidos” o colaboradores de la justicia que conocieron de primera mano los hechos. Sellaron la investigación.

Cristina Fenrández de Kirchner ejerció todo el músculo de su partido justicialista que gobernó hasta finales del 2023 para evitar una sentencia. Sin embargo, los hechos fueron tan contundentes que después de 8 años recibió una condena de 6 años y la suspensión de derechos para participar en elecciones. Pisará la cárcel unos días y luego apelará al derecho de purgar su condena en arresto domiciliario por tener más de 70 años.

Para el presidente Javier Milei y su partido “La libertad avanza” es un triunfo preciado justo antes de las elecciones porque refuerza su discurso de campaña sobre el combate a la  corrupción. Recordamos que Férnandez de Kichner, aún indiciada, usaba los aviones de la petrolera estatal YPF como si fueran taxis de su propiedad; no tenía el menor recato, amparada en su popularidad ante sindicatos y formaciones de izquierda, apretaba desde su posición de líder del Partido Justicialista (PJ) para no ser condenada.

La “Causa de los cuadernos” estaba basada en el reparto de moches de obra pública, principalmente de carreteras - algo que es también muy conocido en México. Cuando los cuadernos mostraron el tamaño del robo, el exceso en el costo de las obras y los testimonios firmes de los “arrepentidos”, Cristina y sus abogados terminaron en la lona.

Tres jueces de la Suprema Corte de Justicia -que son y parecen distinguidos abogados- informaron de la sentencia. Una decisión judicial que cambiará el destino político de Argentina. Desde el encarcelamiento del expresidente Carlos Menem, no hubo procesos por corrupción de la dimensión del presente.

Como decíamos en columnas anteriores, Argentina solidifica sus instituciones, combate la impunidad desde las más altas esferas y se perfila a liderar el crecimiento económico de Latinoamérica. El presidente Milei apuntó en redes sociales “justicia.fin”.

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