Servicio Profesional de Carrera

La función pública es el trabajo que llevan a cabo los organismos de administración y operación pertenecientes a las distintas instancias del Estado Nación. Este trabajo es pagado por el erario, por el dinero colectivo, y está destinado a que la población reciba la atención y los servicios que los poderes del Estado Nación están obligados a proveer.

Así, la función pública en México puede dividirse, por el orden de gobierno, en Federal, Estatal, y Municipal. También, puede clasificarse en función del poder del Estado al que representan, en una clasificación que va de la administración del poder legislativo, la del poder judicial, el amplio aparato del poder ejecutivo, y -en los modelos más democráticos- la función pública perteneciente a los organismos autónomos que dan contrapeso y fiscalización al poder.

De este modo, las personas que trabajan en estas funciones públicas, distinto a los cargos de elección popular, cumplen un rol profesional en la administración de los asuntos colectivos. 

En ese sentido, los puestos que se elijen por voto en elección popular se pueden ganar por el carisma, el plan de trabajo, la persuasión sobre la ciudadanía, la mercadotecnia política, la propaganda, o la capacidad de movilización electoral de las personas candidatas. Por otro lado, los encargos de la función pública deberían elegirse por el perfil profesional de las personas funcionarias, independientemente de los factores electorales.

A eso se le conoce como Servicio Civil de Carrera, o Servicio Profesional de Carrera. En este modelo, la profesionalización de la función pública se garantiza independientemente de los vaivenes político electorales, de las negociaciones cupulares, y los apetitos de los grupos que temporalmente ocupan el poder. 

Con este modelo, se le dota de seriedad a la función pública, se protege la institucionalidad, se regulan mejor los procesos administrativos, se especializa el recurso humano dedicado a la burocracia, se da continuidad a planes y programas, y se le da certidumbre a la población respecto a los trabajos de gobierno y de las instancias de poder.

Un rasgo de las democracias funcionales, es que tienen modelos de Servicio Profesional de Carrera en la administración de sus asuntos colectivos, en los distintos órdenes de gobierno, y en la operación de los diversos poderes del Estado. Así, se honra el valor social del servicio público.

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