México suma casi 100 casos de viruela del mono
En la edad antigua y hasta finales de la edad media no se tenía la libertad de la que ahora gozamos para pensar.
Hago referencia a lo antes comentado porque en pleno Siglo XXI y en nuestro país, el jefe de Estado y gobierno piensa diferente y eso no es malo por el contrario es válido, siempre y cuando se respete la opinión de quienes pensamos en forma distinta.
El problema inicia cuando se pretende controlar lo más preciado que tenemos los seres humanos, la libertad de pensamiento, cuando alguien pretende someter a las personas a un discurso que lo enajena, es muy peligroso y es entonces que para evitarlo se deben identificar los medios, instrumentos y estrategias que se utilizan para lograrlo.
Este presidente se ha dedicado a controlar todo lo que puede y ha hecho hasta lo imposible para someter a sus adversarios a quienes insulta llamándoles de forma despectiva “neoliberales”, “conservadores”, “los de la mafia del poder”, etc.
El control inicia con los medios de comunicación, que son quizás la mayor de sus fuerzas, las llamadas “conferencias matutinas” son el instrumento para difundir su discurso de odio, división, encono, confusión y adoctrinamiento. Repite siempre lo mismo y al hacerlo los resentidos dan por ciertas sus afirmaciones.
Otro medio de control son las redes sociales y la mercadotecnia que sirven para difundir sus mentiras y al hacerlo su público objetivo asimila como ciertas las afirmaciones que se dicen e incluso las defienden y toman como suyas.
También recurre al control parlamentario y aquí existe un fenómeno del que todos somos víctimas y en donde poco o nada hacemos para evitarlo y mitigarlo. Son cuatro los elementos que concurren:
1) Los electores dejamos de incidir en los legisladores una vez que son elegidos, se genera una distancia entre ambos.
2) La libertad y voluntad individual de los legisladores se nulifica al supeditarse a la mayoría parlamentaria.
3) Las mayorías parlamentarias son quienes controlan al legislativo.
4) Los acuerdos los deciden los líderes de la mayoría parlamentaria, perdiendo transparencia.
Aquí lo verdaderamente importante es apuntar que la mayoría parlamentaria responde a la voluntad del ejecutivo federal.
El control del poder judicial es también muy evidente, el ejecutivo ha impuesto a sus magistrados en la Suprema Corte de Justicia e incluso ha sometido la voluntad de quienes formando parte del poder judicial muestran una descarada sumisión a los intereses de la 4T.
El Control del poder ejecutivo es total, su lucha se ha centrado en lograr el control de los órganos autónomos, logrando avances significativos al incorporar a algunos de sus incondicionales en la dirección del INEGI y BANXICO, faltando el INE e INAI, en el caso del INE es pública su confrontación y descalificación y pretende hacerse de su control mediante la reforma electoral que está impulsando, veremos si lo logra.
La 4T ha avanzado de forma significativa en el control político de la mayoría de las gubernaturas del país, ello gracias a que muchos de los gobernadores salientes operaron a favor de los candidatos de Morena, a cambio de impunidad y puestos diplomáticos.
Como corolario tenemos que es la intención de este gobierno controlar no sólo los poderes de la unión, sino también mantener el control político de las entidades que conforman los Estados Unidos Mexicanos.
Es inevitable darse cuenta que también pretende el control de los medios de comunicación y que emplea la fuerza del estado para destruir a quienes en el ejercicio de la libertad de expresión manifestamos nuestro desacuerdo con el gobierno, y luchamos para evitar que se propague el pensamiento tutelado que mucho destruye y nada construye.
Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión