Concanaco Servytur y Canacintra piden considerar a MiPyMEs en discusión sobre reducción de jornada laboral

Las principales organizaciones empresariales del país, Concanaco Servytur y Canacintra, hicieron un llamado al Congreso y al gobierno federal para que la propuesta de reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales sea analizada cuidadosamente, tomando en cuenta la realidad operativa de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), que representan la columna vertebral de la economía nacional.

Durante una conferencia conjunta, Esperanza Ortega, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), subrayó que la prosperidad compartida no se logra con un calendario único. "Nadie debe quedarse atrás. Por eso, necesitamos una transición que apoye a quienes ya operan al límite", afirmó.

Ortega añadió que una política de este calibre debe venir acompañada de medidas complementarias que garanticen su viabilidad. Entre ellas, mencionó el acceso a financiamiento, subsidios al empleo, reducción de impuestos, capacitación, simplificación administrativa y fortalecimiento del comercio local.

Por su parte, Octavio de la Torre, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), enfatizó que la aplicación uniforme de una reducción laboral puede comprometer la funcionalidad y competitividad de millones de negocios familiares. "No es lo mismo una planta manufacturera con turnos que un restaurante con 50 empleados, una tienda de barrio o un pequeño hotel que opera todo el día con un equipo de uno a diez trabajadores", indicó.

De la Torre alertó que, tan sólo en la Ciudad de México, donde existen más de 476 mil unidades económicas, hasta 2,300 negocios podrían cerrar si se implementa la reducción sin un plan de adaptación gradual.

Ambas organizaciones presentaron los resultados de la encuesta Jornada Laboral en México 2025, la cual recopila la percepción de empresarios sobre esta iniciativa legislativa. Entre los hallazgos clave:

• El 64% de las empresas considera inviable una reducción inmediata de 48 a 40 horas semanales.
   

• El 71.4% prevé un aumento en sus costos operativos, incluso si la medida se aplica de forma progresiva.
   

• Las principales preocupaciones son el aumento de los costos laborales, mayores cargas fiscales y una posible pérdida de empleos.
   

Ante este panorama, la presidenta de Canacintra propuso una implementación gradual, con metas diferenciadas por sector económico, tamaño de empresa y ubicación geográfica, que pudiera extenderse hasta el año 2030. "Necesitamos una estrategia realista que reconozca la heterogeneidad del tejido empresarial del país", concluyó Ortega.

Las cámaras empresariales reiteraron su disposición al diálogo con las autoridades, pero insistieron en que cualquier modificación a la jornada laboral debe estar sustentada en un análisis técnico y no solamente político, para evitar consecuencias adversas en la economía y el empleo.

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