Rusia prohibirá contenidos que promuevan la “ideología sin hijos”; entre ellos, Harry Potter
La legislación entrará en vigor oficialmente el 1 de septiembre de 2025
El gobierno ruso ha comenzado a perseguir culturalmente a series de televisión y franquicias internacionales por considerar que promueven la “ideología sin hijos”, en una ofensiva estatal dirigida a contrarrestar la drástica caída de la natalidad en el país. Entre los contenidos señalados se encuentran títulos como Game of Thrones, Sex and the City, House of Cards y Harry Potter.
La medida se ampara en una ley aprobada recientemente por la Duma Estatal que prohíbe "la propaganda pública de las ideas de elegir voluntariamente no tener hijos".
La legislación entrará en vigor oficialmente el 1 de septiembre de 2025, bajo supervisión del regulador de telecomunicaciones Roskomnadzor.
El semanario oficial del Parlamento ruso, Parlamentskaya Gazeta, explicó que cualquier contenido que “fomente o justifique la negativa a tener hijos” podrá ser censurado.
Las plataformas digitales, redes sociales y cines en línea deberán eliminar “de inmediato” cualquier material considerado como una promoción de la vida sin descendencia.
Las sanciones no son menores. Quienes violen esta ley se enfrentarán a multas que van desde los 400 mil rublos (unos 5 mil dólares) para ciudadanos comunes hasta los 5 millones de rublos (unos 62 mil dólares) para empresas, además de posibles sanciones administrativas.
Rusia atraviesa una de sus peores crisis demográficas en siglos. La tasa de natalidad ha alcanzado niveles no registrados desde finales del siglo XVIII, según expertos locales. Se estima que la población actual, de aproximadamente 144 millones, podría reducirse a 132 millones en los próximos 20 años.
La ONU proyecta que, en el peor de los escenarios, para el año 2100 la cifra podría descender a tan solo 83 millones de habitantes.
Asimismo, el gobierno ha restringido el acceso al aborto y a la anticoncepción, ha ofrecido compensaciones económicas a mujeres embarazadas e incluso ha considerado liberar a mujeres presas por delitos menores para que puedan tener hijos.
El intento por censurar franquicias internacionales forma parte de una narrativa estatal cada vez más centrada en el “deber patriótico” de la maternidad. Incluso en la saga de Harry Potter, medios progubernamentales han apuntado detalles como que la profesora McGonagall no tuvo hijos, lo que -según interpretaciones oficiales- podría ser un ejemplo negativo para el público joven.
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