Tras aproximadamente tres horas de encierro, y luego de la primera ronda de votación de los 133 cardenales electores que acudieron al Cónclave, por fin el mundo pudo ver la primera fumata tras la muerte del papa Francisco: de la chimenea salió humo negro, por lo que la Iglesia Católica aún no tiene nuevo líder.
Para que se pueda elegir el próximo sucesor de Jorge Bergoglio se requiere que al menos 89 cardenales voten por la misma persona.
Mañana jueves 7 de mayo habrá cuatro votaciones. Los cardenales se encerrarán de nueva cuenta hasta que uno consiga los 89 sufragios mínimos requeridos para que asuma el liderazgo de dicha iglesia.
En la primera fumata, el humo negro empezó a salir de la chimenea sobre la Capilla Sixtina a las 21:02 horas locales (13:02 en el centro de México).
En esta ocasión, los cardenales se encerraron a las 17:46 horas locales (09:46 en el centro de México) tras el "Extra Omnes" ("Todos fuera") pronunciado por el Maestro de Ceremonias vaticano, Diego Ravelli.
Dado que no se logró un consenso, este jueves los 133 cardenales menores de 80 años volverán a reunirse desde las 9:00 horas (01:00 a.m en México) para arrancar con nuevas votaciones.
Se prevén dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde y, si en las primeras de cada turno no hay acuerdo sobre un nombre, solo habrá dos fumatas. Aunque la hora puede cambiar, se espera que cada una de estas fumatas sea cerca de las 12:00 y las 19:00 horas locales (04:00 y 11:00 a.m. de México, respectivamente).
Pero, en caso de que se presentara una fumata antes de esas horas, esta sería blanca y estaría avisando que los cardenales han otorgado la mayoría de dos tercios a uno de ellos, que está fijada en 89 votos.
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