Fiscalía concluye interrogatorios tras seis semanas de impactantes testimonios en el caso Diddy
El juicio federal contra el rapero y productor Sean “Diddy” Combs, acusado de tráfico sexual y otros delitos graves, entra en una nueva fase esta semana, luego de que la Fiscalía anunciara que planea concluir este miércoles los interrogatorios a los testigos, tras seis semanas intensas de declaraciones.
La fiscal Maurene Comey confirmó que la etapa de presentación de testigos por parte de la acusación está prácticamente cerrada, aunque no descartó que los procedimientos puedan extenderse hasta el viernes, debido a que el jueves es festivo en Estados Unidos. Por su parte, el abogado defensor de Combs, Marc Agnifilo, estimó que su equipo podría necesitar entre dos y cinco días para presentar a sus propios testigos.
Entre los nombres que podrían ser llamados a declarar por la defensa destaca Vashta Dunlap, jefe de recursos humanos de las empresas de Diddy, quien podría ser clave para refutar las acusaciones sobre el entorno laboral y operativo del artista.
El juez Arun Subramanian, quien preside el caso en una corte federal de Nueva York, sugirió que si la defensa finaliza rápidamente su interrogatorio, el jurado podría recibir instrucciones para deliberar tan pronto como la próxima semana.
El caso ha captado la atención mediática internacional desde su inicio, no solo por la fama del acusado, sino por la gravedad de los cargos: tráfico sexual, conspiración para extorsión, trata de personas y proxenetismo.
Durante estas seis semanas, el Ministerio Público ha presentado un sólido paquete de testimonios que describen a Combs como el cabecilla de una supuesta empresa criminal implicada en actividades de explotación sexual y violencia. Las declaraciones más contundentes provienen de dos mujeres: Cassie Ventura, expareja de Diddy y también cantante, y una segunda testigo protegida que testificó bajo el pseudónimo de Jane.
Ambas narraron situaciones similares: fueron forzadas a participar en “maratones sexuales” que involucraban a trabajadores sexuales y estríperes, a veces durante varios días, con la supuesta supervisión de Combs, quien observaba y se masturbaba durante los encuentros. Afirmaron también que el entorno era facilitado por empleados del propio artista, encargados de acondicionar habitaciones para estos actos.
A estos testimonios se sumaron los de exempleadas como Capricorn Clark y otra mujer que testificó bajo el seudónimo de Mia, quienes también acusaron a Diddy de violencia física y sexual reiterada.
Uno de los momentos más sorprendentes del juicio fue la declaración del rapero Kid Cudi, quien mantuvo una breve relación con Cassie Ventura y aseguró ante el jurado que sospecha que Combs estuvo detrás de la explosión de su automóvil en 2012, en lo que describió como un acto de intimidación.
Finalmente, Eddy García, exguardia de seguridad del hotel Intercontinental de Los Ángeles, aseguró que recibió 100,000 dólares de Combs para ocultar un video en el que se documentaba una agresión física del rapero contra Ventura.
Con la parte acusatoria cerca de concluir su presentación de pruebas, el foco se traslada ahora a la defensa de Diddy, quien ha negado todos los cargos en su contra. La expectativa es alta en torno a si el rapero testificará o no, y si su equipo legal podrá desacreditar las acusaciones que lo señalan como el eje de un esquema sistemático de abuso.
El juicio, que ha puesto bajo escrutinio a una de las figuras más influyentes del hip hop de las últimas décadas, podría tener un veredicto en las próximas semanas, dependiendo del ritmo de la fase de defensa y deliberación del jurado.
Con información de Agencia EFE
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