¿Fantasmas? Red Sox imponen condiciones ante Yankees

En una noche tensa, cargada de historia y rivalidad, Garret Crochet se presentó como la nueva cara de la rotación de Boston con una actuación inolvidable. El zurdo de los Medias Rojas lanzó 7.2 entradas de dominio absoluto, ponchó a 11 bateadores, no otorgó boletos y solo permitió cuatro imparables, guiando a su equipo a una victoria de 3-1 sobre los Yankees en el Juego 1 de la Serie del Comodín de la Liga Americana.

Crochet apenas parpadeó en toda la noche. El único daño fue un cuadrangular solitario de Anthony Volpe en el segundo inning, pero a partir de ese momento, el zurdo retiró a 17 bateadores consecutivos, neutralizando por completo a una alineación que parecía lista para castigar cualquier error.

Del otro lado, Max Fried estuvo a la altura del escenario. El abridor de Nueva York lanzó 6.1 innings con calidad, saliendo ovacionado del montículo tras una labor que parecía encaminada a mantener a los Yankees con ventaja mínima. Pero el bullpen no resistió.

En la parte alta del séptimo, con un out, Ceddanne Rafaela se embasó tras una épica batalla de 11 lanzamientos ante Luke Weaver, quien acababa de relevar a Fried. Acto seguido, Nick Sogard sorprendió al convertir un aparente sencillo al derecho-central en un doble, desafiando el brazo tocado de Aaron Judge con éxito.

Eso dejó la escena servida para Masataka Yoshida, en su primer turno de postemporada. El japonés respondió con un sencillo por el centro que impulsó dos carreras, cambiando el rumbo del encuentro y silenciando momentáneamente el Yankee Stadium.

La tercera carrera llegó en el noveno, cortesía de Alex Bregman, quien conmemoró su juego número 100 de postemporada con un doble productor que dio a Boston una valiosa carrera de seguro.

El veterano Aroldis Chapman, que había cerrado el octavo, volvió en el noveno con una ventaja de dos carreras... y rápidamente llenó las bases sin outs. Pero el cubano de 37 años sacó su experiencia y poder a relucir: ponchó a Giancarlo Stanton, dominó a Jazz Chisholm Jr. con un elevado al derecho, y luego liquidó a Trent Grisham con otro ponche para cerrar la noche.

Una victoria con sello clásico: pitcheo dominante, oportunismo ofensivo, y sangre fría para manejar la presión. Los Medias Rojas toman ventaja 1-0 en una serie corta, donde la historia juega a su favor: 18 de los últimos 20 ganadores del Juego 1 en series al mejor de tres han avanzado, incluyendo 16 por barrida.

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