Con un Derby decisivo, la Liga Americana se lleva el Juego de Estrellas de la MLB

En una noche llena de emoción, historia y poder al bate, la Liga Nacional se impuso 4-3 en un swing-off decisivo para superar a la Liga Americana tras empatar 6-6 en el 95º Juego de Estrellas, celebrado en Truist Park. Aunque el resultado quedará registrado oficialmente como un empate, la victoria simbólica fue para el Viejo Circuito gracias a una explosiva actuación de Kyle Schwarber.

Transformado temporalmente en el mítico Atlanta-Fulton County Stadium, como tributo tecnológico y emotivo al legendario Hank Aaron, el estadio de los Bravos ofreció un escenario digno de leyenda para un Clásico de Media Temporada que por primera vez en la historia se definió mediante un desempate de jonrones al estilo Derby.

El cañonero de los Filis, Kyle Schwarber, fue la figura del swing-off, conectando tres cuadrangulares en sus tres swings asignados. Kyle Stowers, de los Marlins, agregó otro para completar los cuatro bambinazos de la Liga Nacional. Aunque Pete Alonso no logró conectar, el trabajo ya estaba hecho.

Por la Liga Americana, Brent Rooker (Atléticos) respondió con dos jonrones y Randy Arozarena (Marineros) sumó uno más, dejando la responsabilidad final en el bate del mexicano Jonathan Aranda, de los Rays. Con la presión al máximo, Aranda no logró mandar la pelota fuera del parque, desatando la celebración del equipo de la Liga Nacional.

Sin lanzador ganador ni perdedor, este Juego de Estrellas pasará a la historia no solo por su emocionante desenlace, sino también por la forma en que combinó espectáculo, homenaje y competencia al más alto nivel. Una noche mágica que honró el legado de Hank Aaron y que ofreció a los fanáticos una experiencia inolvidable bajo las luces de Atlanta.

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