Magistrado electo en Aguascalientes no cumple con promedio mínimo de 8
Es un requisito constitucional
Héctor Salvador Hernández Gallegos, exmagistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes (TEEA) y hoy magistrado electo al Supremo Tribunal de Justicia (STJ), no cumplió con uno de los requisitos constitucionales para poder ostentar el cargo: promedio mínimo de 8 en la licenciatura.
Este reportero pudo confirmar en el departamento de Control Escolar de dicha casa de estudios que en ese entonces los certificados no destacaban un promedio general, por lo que la calificación final tenía que calcularse manualmente.
Incluso, en el certificado, algunas de las clínicas que cursó en su licenciatura aparecen sin calificación, sólo como "acreditado". En un ejercicio hipotético, donde esa acreditación implicara una calificación del 10, su promedio general sería apenas de 7.77, menor a lo mínimo requerido.
No obstante, en la solicitud de registro de candidatura para magistrado que hizo al Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo -quien lo aceptó e impulsó como candidato-, Héctor Gallegos sí presumió haber obtenido 8 cerrado en la licenciatura, como se pude constatar en su expediente.
Con la reforma al poder judicial local aprobada el año pasado por la LXVI Legislatura, de mayoría panista, el artículo 53 de la Constitución local dice que para ser magistrado el STJ y del nuevo Tribunal de Disciplina, se debe "poseer título de licenciatura en derecho o equivalente, expedido legalmente" y "contar con un promedio general no menor a ocho puntos o su equivalente".
Además, en la convocatoria para integrar las candidaturas a la pasada elección judicial, publicada el 3 de enero del 2025 en el Periódico Oficial del Estado, se advierte que los futuros magistrados y personas juzgadoras deberán, sin excepción, cumplir los requisitos que "disponen los artículos 53, 54 y 55 de la Constitución Política del Estado".
Apenas el pasado 18 de junio, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) declaró inelegibles a 37 personas que habían ganado una magistratura de circuito (federales) por no cumplir con un promedio mínimo de 8 en la licenciatura, un requisito legal previsto en la reforma electoral judicial. Al momento, se sigue discutiendo si sí se les otorgarán, o no, sus constancias de mayoría.
¿Magistrado electo contra la ley
Además de no contar con un promedio general de mínimo 8 en la licenciatura -no así en la maestría en derecho electoral, donde obtuvo 10 cerrado, según su certificado de expedido por la Universidad Cuauhtémoc-, el magistrado electo no podía ser candidato, de acuerdo a distintos marcos legales.
La Constitución estatal señala en su artículo 116 que "las autoridades que tengan a su cargo la organización de las elecciones y las jurisdiccionales que resuelvan las controversias en la materia" -en este caso, una magistratura electoral- no podrán "asumir un cargo público en los órganos emanados de las elecciones en cuya organización y desarrollo hubieren participado, ni ser postulados para un cargo de elección popular o asumir un cargo de dirigencia partidista, durante los dos años posteriores al término de su encargo".
Héctor Gallegos terminó su encargo como magistrado presidente del TEEA apenas el año pasado, en 2024.
También, la Ley General en Materia de Delitos Electorales establece en su artículo 107 que, una vez concluido su cargo, los exmagistrados electorales "no podrán asumir un cargo público en los órganos emanados de las elecciones sobre las cuales se hayan pronunciado, ni ser postulados para un cargo de elección popular (...) por un plazo equivalente a una cuarta parte del tiempo en que haya ejercido su función".
El exmagistrado electoral, que hoy dice ser abogado litigante, obtuvo 83 mil 035 votos, quedando en quinto lugar, lo cual le aseguraría su puesto como magistrado, cargo que ostentaría por 8 años, hasta el 2033.
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